Se acaba el mundo y todavía

Se acaba el mundo, y todavía no me he perdido en ese universo que existe entre el colchón y las sábanas de tu cama, ni he podido saborear el brillo de tus ojos, la transparencia de tu alma, o el calor de tus caricias, ni tan siquiera he podido disfrutar con el roce de tus pies fríos.

Se acaba el mundo, se acerca su final, y todavía no he podido encontrarte defecto alguno en esa sonrisa que tienes, en tu forma de hablar, de querer comerte el mundo y de vivir como si no existiera el mañana, de hacerme perder la cabeza como un completo loco con el solo susurro de alguna palabra, con el simple aire que sale de tu boca.

Se acaba el mundo, se cernirá sobre nosotros la completa oscuridad y no tengo brújula, no tengo un compás que me guíe por los mares negros ni por los ríos de azufre, así que solo espero que tu Rosa de los Vientos sea quien de guiarme, de mostrarme el norte, de llevarme a buen puerto… De llevarme hasta tu puerto.

Se acaba el mundo y no tengo miedo, tan solo tengo ganas de que se acabe para perderme en la hermosura de tus ojos, en el calor de tus palabras, y en el credo de tu sonrisa.



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