Sexta línea del azar

Esperas un paquete que te llega a casa. Sabes de sobra lo que es, pero al igual que los otros dos anteriores lo esperas con la misma ilusión. El primero, el que tiene todos los errores, el que hay que ir puliendo. Y como decimos los gallegos, manda carallo que llegara justamente hoy.

Abres el libro al azar. Por la primera página que se tercie y agitando las páginas. Disfrutando del olor de libro nuevo que con los años dará lugar a uno de esos olores que tanto llena, y buscas la sexta línea. Le dices al universo que esa será la frase que te guiará, que será algo así como el “Semper fidelis”  de los Marines.   

Dice el dicho popular que “se perdona pero no se olvida”, y en esta ocasión ni si quiera se ha llegado a perdonar. Hace tiempo que soy consciente de lo que conllevaría entrar en esa guerra, pero es demasiado tarde como para querer dar marcha atrás, y ciertamente tampoco tengo ganas de hacerlo.

Prometo muy pocas cosas porque soy consciente de que cuando se promete algo debe cumplirse. Pero hice esta promesa, y pienso cumplirla. Se acerca el invierno, el frío y duro invierno, y es la hora de abrir la caja de Pandora.

Ah, y la frase, o más bien palabra, que surgió del azar era "Responsabilidad". Bienaventurados aquellos que la hayan tenido, porque no habrá paz con los malvados. 


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