Metamorfosis de plata

Se dice que la metamorfosis es el cambio o la transformación de una cosa en otra, especialmente el que es sorprendente o extraordinario y afecta a la fortuna, carácter, o al estado de una persona.

Vamos, lo que sufren las mariposas cuando dejan de ser gusanos en el interior de su capullo de seda.

Durante toda tu vida de gusano te cargas de amuletos, de recuerdos, de pertenencias que te van legando personas a las que guardas en uno de esos trocitos del corazón a los que nadie puede llegar salvo tú. Vas almacenando cada objeto como reliquias hasta que te das cuenta de que llevas tanto peso encima que se lastra tu caminar.

Entonces empiezas a tejer tu capullo.

Empiezas a usar el hilo de seda para recubrirte de tu armadura en los momentos de mayor debilidad, empiezas a quitarte toda la carga que tenías en la espalda para poder transformarte, para bien o para mal, en algo no diferente, sino nuevo.

Entonces tomas la decisión de fundir todo. De fundir todos los recuerdos, los sentimientos, las vivencias y las carencias, las brisas y las caricias, todo y cada uno de los elementos que ha creado recuerdo en tu retina en uno solo. En tan solo uno.

Quien no arriesga, no gana, y no creo que las orugas renuncien a transformarse en mariposas por propia voluntad.





Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Ratón y mantequilla