Al Final de las Escaleras



Son como escalones de hormigón con los cantos reforzados con barras de hierro, escaleras empinadas que se pierden en el cielo gris, y  escalones mojados por la lluvia que te ciega al dar cada paso, y cada vez que levantas la cabeza vislumbrando lo alto que tienes que subir.

Está anocheciendo, de hecho no recuerdas en qué momento viste por primera vez el sol, porque han pasado las estaciones y el muy desgraciado reniega de ti. Dice que aún no es tiempo de bañarte con su luz.

Pasan los años, y sin darte cuenta aquello por lo que has luchado siempre empieza a tomar forma, no de la forma que habías pensado, de hecho llegaste a renunciar por completo a esa posibilidad, pero ahora ahí la tienes. Delante de ti. Al final de las escaleras.

Nunca olvides como has llegado hasta este punto, nunca olvides, ni acalles, esa vocetita que te hizo llegar hasta aquí. Ahora que empiezas a ver los últimos escalones coge aire, haz fuerza con los muslos, y empieza a subir como si la vida te fuera en ello. 


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