Banzai

Hay golpes que duelen, y mucho, sobre todo cuando te esfuerzas en intentar no superar a los demás, si no en intentar superarte a ti mismo y chocas contra la barrera que tú mismo estableciste.

Siempre puedes hacer trampas. Siempre puedes bajar el listón y dejar que todo sea más fácil. Pero hoy no es el día en el que lo harás; hoy no será el día en el que las lágrimas derramadas, las horas con dolores de cabeza insufribles, y el cansancio asediando tus ojos pesarán más que tus sueños y esperanzas. Hoy no será el día en el que se hincará la rodilla en el suelo para vivir un poco más cómodo y un poco más desdichado. Si he de romper, prefiero hacerlo a existir con el miedo a ello. 

Es hora de que todo el aire con el que se pueda llenar el pecho sea algo más que aire, y que las palabras que se escriben sean algo más que palabras. Cuando Dios cierra una puerta siempre deja abierta una ventana, y si no la deja, para algo el hombre inventó la técnica del butrón.

¡Banzai!


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