Con Gaseosa
Cuando se experimenta en casa
se suele hacer en un entorno controlado, a una presión que se puede medir e
incluso cuantificar con valores que están o bien tabulados, o bien se obtienen
de forma empírica después de varios ensayos de error-acierto.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD8H_wM5dBkFUlVlrFaHoWDzFujDqu-RrzBq_TkF-eSDrvGm-7kWs4W6ZM0O8mSZolMtOJvEXQx9QiLNSQQGoMjPeK5v-JktlQkTP5MZ1qskzpmvdTabaLDXdvwShgsUTUeRD01I8HEXvx/s1600/images.jpg)
Una vez se analizan los
resultados del experimento, se toman las decisiones en base a esos datos.
Decides si vale la pena apostar a un gran reto o quedarte en casa tapado con
una manta en el sofá, y por supuesto, siempre pesará más ganar la guerra que
renunciar a presentar batalla.
Si algo se aprende de los experimentos
es que se hacen en casa y con gaseosa, y que si salen bien, te enseñan a usar a
tu enemigo para derrotarse a sí mismo.
“Si vis pacem para bellum”