1520 días

Hay historias e historias, cuentos y leyendas que se escriben con el paso de las lunas, con la tinta de las plumas sobre el pergamino ajado, sobre papel blanco, o en un simple ordenador. Hay historias que se perderán a lo largo de los años y que nunca serán escritas, que serán sentimientos que cruzan el firmamento buscando la eternidad eterna de los sueños.

Pero hay historias incapaces de escribir para un escritor.

El principal problema que se le puede presentar a alguien que decide escribir siguiendo los dictados de sus dedos, de su alma y corazón, se encuentra con el mayor de los dilemas cuando quiere describir un sentimiento sin nombrarlo, cuando quiere descifrar el contenido de una palabra que ve más allá de lo que pueda decir un diccionario. Como definir la incertidumbre que atravesó 1520 días. 

Qué difícil es describir esa sonrisa que se escapa, el frío y el calor de las manos, ese nudo en la garganta con sabor a miel, las ganas de no querer hacer nada y de hacerlo todo. Porque tomar la decisión de estar a su lado ha sido la más difícil de mi vida, y ha sido la que más vivo me ha hecho sentir nunca.


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