Anillos

Fragmento de "Los Guardianes de Lugar-Olvidado"
Tomo I -  La Puerta del Río
(N. du Heller)
 (...)
-Estar en silencio no te ayudará a olvidar lo que has visto esta noche.
-¿Tu lo sabías? –preguntó Catherine mientras la observaba con la mirada turbia.
-Sé muchas cosas pequeña heredera, pero mi juramento es inquebrantable. Hay secretos que aunque afecten a personas que ya no están en este mundo, me los tendré que llevar a la tumba. Te voy a contar algo de la vida que seguramente no sabes pequeña Catherine…

La primera maga invitó a que la joven bebiera algo del té. Era amargo, fuerte, pero había algo en su sabor que repuso en parte las fuerzas perdidas por la transmutación.

-Hay quien dice que a lo largo de nuestro camino nos encontramos con dos amores; por un lado está esa persona con la que te casarás y que será la madre o el padre de tus hijos.
-¿A caso hay otro amor que no sea ese?
-Así es, lo hay. Existe una persona a la que acabarás perdiendo siempre. Existirá una persona con la que compartirás una atracción tan grande que os acabareis repeliendo, que se escapará a tus fuerzas, a las fuerzas de la razón y del corazón, y serán esas mismas fuerzas las que evitarán un final feliz. Aunque llegará un día en el que las fuerzas lleguen a disiparse, y entonces…
-¿Entonces qué?

Nadieli sonrió con nostalgia.

-Cuando estas fuerzas se agoten las personas se acabarán encontrando, y no pasará una noche en la que no deseen compartir un simple beso. El corazón toma decisiones que la propia razón jamás llegará a entender, y a día de hoy, aún se están pagando las consecuencias de una triste y dolorosa partida de ajedrez.





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