Ever dream


Odios los bajones de moral a media noche sin tan siquiera tener motivo alguno. Estoy tirado en el sofá, cansado, con los párpados que se cierran y en una de las posturas más raras que he hecho en mi vida. Estoy incomodo… Pero estoy tan cansado y tan mazado que me da pereza moverme del sitio.

Volar… Lo que daría por coger la maleta y plantarme en la otra punta del hemisferio donde nadie me conociera, donde aventurarme en la aventura, pero el cansancio recorre mis músculos, mi mente y todo mi cuerpo. Dejo caer la cabeza hacia atrás, dejo que la música colapse mis oídos, y de pronto, me sumerjo en lo más profundo del océano que hay en mi subconsciente. 

Y cuando creo que me caigo dormido… ZAS. Suena esa canción, suena ese tema que no sabes exactamente por qué te motiva, te levanta el ánimo. Es su letra. Es ese estribillo que tarareabas cuando subías a tope la pendiente del 8% que hay en Montefaro o a la que te aferraste cuando te partieron el corazón por primera vez.

“All I ever craved were the two dreams I shared with you”




Entradas populares de este blog

No enemies

Ratón y mantequilla

Las pilas de Nesperino