Alegría del poder Soñar



Déjate llevar. Cierra los oídos y échate a volar, siente que despegas de la tierra y que no hay vuelta atrás, que el aire que respiras es solo eso, aire y nada más. Que las olas baten contra la costa que tiembla al pasar, que las luces y las estrellas alumbran sin final, y que no existe otra cosa, que la fuerza de un paso, la constancia del caminar.

Que los cielos bañados de atardeceres son los que te indican el camino, y que a diferencia del destino, las nubes pueden cambiar. Mientras un día llueve a chaparrones, al día siguiente llueve mucho más, pero el truco de la vida reside en aprender a bailar, en notar como las gotas resbalan por tu cara, y sonríes a pesar.

En sentir ese beso bajo la lluvia que no ha sucedido, pero que sucederá. En esperar a esa persona que no has conocido, pero que conocerás. En continuar caminando por un camino como es la vida, recordando, aprendiendo, que lo mejor nunca es olvidar, si no aprender del pasado, y levantarte para luchar.

Caminar, caminar, caminar. Seguir hacia delante sin mirar atrás, un ideal por bandera, un corazón lleno de vida, y la alegría del poder soñar. Caminar, caminar, caminar, eso es abrazarse a un sueño, y no dejarlo escapar.




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