Un latido


Fallan las fuerzas y flaquean los ánimos. Se derrumban los muros y la oscuridad comienza a asolar tu pequeño reino, pero entonces se obra el milagro. Abres los ojos despertando de un sueño en el que no recuerdas haber caído mientras una explosión de luz rodea todo tu ser y toda tu vida. Abre la boca, intentas gritar de felicidad y una onda expansiva destroza y barre todo aquello que jamás debió existir. Barres de un plumazo todos y cada uno de los males que te asolaron en el pasado.

Luz. Fuerza. Guerra. Caradura. Ansias de victoria. Lucha. Lucha. Lucha. Correr y saltar. Vivir la vida como merece ser vivida. Gritar con los amigos y cogerse una buena borrachera. Reírse hasta que te duelan los abdominales y llorar con la emoción de que ha muerto un sueño, porque un sueño solo muere, si este se hace real.

Un fuego artificial que cruza el cielo y estalla en miles de centellas de colores, mientras el mundo se consume bajo nuestros pies sin tocar el suelo. Un mundo que ha nacido de una explosión, y que vive con el latido de cada corazón. Si es por el mío, que el universo viva por muchos milenios más.

(¡Ya tengo internet en el piso! Así que intentaré retomar el ritmo de actualizaciones del blog. Gracias por estas más de 3000 visitas en el tiempo que estuvo parado! Un saludo!)

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