Tiempo de descuento

Hay ocasiones en las que parece que la vida te lleva por caminos que nunca pensaste tener que transitar pero que, al mismo tiempo, algo desde tu interior te dice que es necesario. Somos equilibrio y balanza; el sumatorio de fuerzas igualado a cero. Hay decisiones que cuesta tomar, algunas mucho más que otras. Pero cuando tienes establecido un rumbo y todo parece tan claro y definido que apunta en esa dirección, cuando el viento rola ahora en popa y el horizonte se abre ante los ojos, no hay más sentido que seguir la brújula. Aunque esto, tal vez, no sea lo que los demás quisieran. Dicen que hace falta valor para defender lo que uno piensa sin ceder al chantaje ni a la presión de grupo. Que hace falta valor para mantener la vela encendida en medio de la tormenta; que hace falta valor para cambiar permaneciendo contigo mismo. Nadie debería juzgarnos sin conocer los miedos a los que nos hemos enfrentamos, pero tampoco tiene sentido vivir dando explicaciones por ello.