Onda luminiscente
Nunca dejas de admirar las sorpresas que te da
la vida, al igual que nunca llegas a conocerte a ti mismo.
Piensas que te conoces hasta el fondo, que tú
más que nadie sabes lo que harás en cada momento y con cada decisión, pero
cuando llega ese momento en el que tienes que tomar la decisión que crees que
es la correcta, te sorprendes haciendo aquello que has hecho siempre: guiarte
por el corazón.

Quizás sea un regalo de cumpleaños inesperado,
o tal vez esa madurez que llega un poco tarde. Quizás es como en una de esas grandes canciones
que se han escrito a lo largo de la historia en la que rezan que “los hombres
sabios dicen que solo los tontos se apresuran...”. Quizás será esa luminiscencia que da luz a la
oscuridad.