Queridos Reyes Magos


Os pido para este año seguir pensando en un mañana sin tener que mirar hacia atrás. En que mi hermano sonría con sus regalos y mi familia siga a mi lado. Os pido ganas para levantarme por las mañanas cuando haga frío, y tener el valor suficiente para plantarle cara a todo el miedo que tengo y que pueda tener.

Os pido seguir teniendo aventuras al lado de los jinetes que nunca se han ido y que siempre han estado ahí, así como pacadas en el porche de casa. Ah, y que las olas sigan meciendo el barco mientras el frío pasa con la llegada de la primavera que clamará por las competiciones de verano.

Os pido rebajar la hiperactividad, no mucho, una décima solo, la justa para poder concentrarme más, no ser tan bala perdida y no dejar tantos cadáveres deshidratados por el camino. De esto se me han quejado los del CNI que me siguen a todas partes y llevan 5 bajas. 

Os pido toda la inspiración que me podáis mandar, que esa nunca está de más. Que toda la ilusión que tengo por dentro sirva para hacer algo bueno, y que las lágrimas que se tengan que derramar este año, sean más de alegría que de tristeza. Que haya muchas victorias que celebrar y alguna derrota de la que aprender.

Os pido mejorar, y salud. De esa a carros. Para los míos y para mí. Y Melchor, tú que siempre has sido mi favorito, que esta noche cuando paséis por mi ventana dejadme algo que he perdido y que llevo conmigo al mismo tiempo, es una de infinitas cosas, seguro que dais con lo que se trata. Y si no puede ser, pues como bien dijo Gandalf en su despedida: No os diré no lloréis. Pues no todas las lágrimas son amargas.

También me gustaría pediros más motivos para viajar y ver mundo, pero sobre todo, más ganas que nunca para no dejar de sonreír. Felicidad para los que no la tienen y sobre todo, para quienes no son felices consigo mismos.

Por lo demás, me he portado bien. Aunque eso siempre va en función de a quien le preguntéis. Mejor no le preguntéis a la Alcaldesa de Mugardos, que entonces no me traéis ni carbón.

No es mucho lo que pido. O sí. Pero como se dice por estos lugares: O que non chora, non mama. Así que aquí os dejo mi carta. 

La leche y las galletas "Ya tal".

Vuestro siempre tozudoilusionado,
X. Miguel Mahía



Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Ratón y mantequilla