Fase 2

¡Se acaba!

La verdad no puedo quejarme del año. Profesionalmente he logrado mi objetivo que era entrar en la carrera para oficial de la Marina Mercante y estar a menos de una docena de asignaturas de acabarla.

En lo deportivo ni el mejor de los sueños, que no ha sido otro que ascender con tus compañeros a la máxima categoría de las traineras, y en lo personal, la enorme suerte de enamorarme cada año un poco más de esa persona y de tener a mi familia conmigo.

Dentro de lo político han caído muchas cosas del cielo sin pensarlo, más buenas que malas, pero supongo que al fin y al cabo esa es la magia de lo inesperado. 

Dentro de lo bueno me quedo con la responsabilidad de pilotar un equipo político con una capacidad de trabajo de la hostia, y dentro de lo malo, en lo que también saco lo bueno, fueron esos días turbulentos de la moción de censura en la que hicimos más equipo que nunca, en los que el cariño de la gente se sigue manifestando a día de hoy porque no olvidarán lo sucedido y en saber que siempre, siempre, siempre, lo mejor está por llegar.

Así pues toca seguir con los retos de este año que se acaba y con algún otro proyecto, de esos complicados que requieren saltos de fe, de los complicados y de los que imponen, pero como bien se sabe, jamás debes permitir que el miedo te impida hacer aquello que te dicta el corazón.


Solo le pido a la suerte la salud de este 2016, la motivación y las ganas ya corren por mi cuenta.


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