Límites

Llega un punto en el que estás saturado de todo;  El móvil te revienta la cabeza, los apuntes te desbordan, la casa se te viene encima, los recuerdos se agolpan detrás de la puerta, y recuerdas ese capítulo de los Simpson, ese en el que al Señor Burns le dicen que tiene todas las enfermedades posibles agolpadas en la puerta del corazón, y que puede morirse con un soplo de aire.

No, no eres invencible, y estas a puntito de sobrepasar lo habido y por haber, pero es el pago que tiene el no dejar que se termine un día sin haber crecido un poquito más, sin haber sido un poco feliz, sin haber estado más cerca de alguno de tus sueños.

Supongo que cuando estás cansado no puedes dejar que te gane el desaliento, no puedes dejar de creer que las palabras son las únicas armas que pueden cambiar el mundo, que la vida nos derriba, nos da alas, y nos hacer ser los protagonistas de nuestra propia historia.


Sí, hay veces que a lo mejor tienes ganas de tirar todo por la borda, pero recuerda, hay gente deseando que falles, y no puedes darles ese placer tan fácilmente. No caigas jamás en el peor de los errores: El Silencio. 



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