El Primer Hombre


Al amanecer del día nacerá la luz. El viento soplará en tu cara y los años acariciaran las arrugas. Escucha esa voz desde lo más profundo, es la llamada del corazón. Cierra los ojos, y encontrarás un camino que te aleje de la oscuridad.

Aquí estoy, sentado en una piedra mirando el nacimiento del mundo en solitario.  ¿Me enviarán un ángel? Aquí estoy, en la tierra de la estrella de la mañana. Encontrando mi lugar en el ojo de la tormenta, buscando las rosas sin espinas, pero en todas aguarda una que acaba encontrando su lugar entre mi piel, mi carne, y mi sangre.

Hubo un hombre sabio que dijo que me levantara siempre que cayera, que las heridas cierran y las magulladuras curan. Que el corazón vuelve a latir. Que extendiera la mano y notara el hechizo, esa fantástica magia de creer en ti mismo.


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