Sí, pero no


Vivo en un mar de cicatrices que no se ven, en guerras internas que sólo quien ha pasado por ello puede entender. En guerras de vencidos donde el único victorioso es quien lo soporta todo hasta el final.

Que decimos lo que pensamos, pero callamos lo que sentimos. Que hay multitud de noes cuando tan sólo necesitamos un sí. Que cuando habla el miedo, no se puede confiar en él, y que ya no es cuestión de si es fácil o difícil, es de si quieres o no.

De almacenar mensajes guardados en borrador de notas por no darle a enviar. De cuerdas trenzadas en el cambio de marchas del coche. De gritos en silencio. De deseos a la Luna y al universo. De reparar relojes rotos con la intención de que marquen un nuevo tiempo.

De no perder la esperanza.



Entradas populares de este blog

No enemies

Piedra y agua

Ratón y mantequilla