Inspira


Querida inspiración:

Te escribo esta carta para decirte que aunque te hayas ido y me hayas dejado tirado, la vida sigue. Entiendo que por culpa del coronavirus te hayas tomado una distancia prudencial, pero una cosa es eso, y otra que desaparezcas por completo a la espera que pase la pandemia.

He intentado ponerte teletrabajo, pero me consta que no lo utilizas, he intentado por todos los medios posibles dotarte de EPI’s, aunque no te hicieran falta, y no he dejado ni un solo minuto en rogarle a los dioses antiguos y nuevos porque vuelvas a visitarme con la caricia del viento del norte. 

Le he pedido a las nubes y a la lluvia que no me abandones. Que me asistas en las noches oscuras para poder seguir escribiendo y terminando historias, empezando sueños y creando mundos. Hasta le he pedido al sol que me despierta por la ventana que dé luz a los caminos largos, secos y duros, porque son aquellos que de verdad valen la pena.

Pero así eres tú, de misteriosa e intrigante, que comienzo a escribir sin tenerte a mi lado, y acabo sonriendo contigo delante de mi.



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