Elevación
Con
los años aprendes muchas cosas, pero especialmente, aprendes a ser paciente.
Aprendes como escritor a tomarte tu tiempo y a no publicar lo primero que se te
pase por la cabeza, porque con dieciséis años, cuando medio empecé en este
mundo, lo importante no era lo bien que quedara, lo que quisiera transmitir o
que tuviera un mínimo de cero faltas de ortografía.

Decía
Sócrates que el secreto de los cambios no es enfocar todas tus energías en la
lucha contra lo viejo, si no en la construcción de lo nuevo. En algo que te
cambie para mejor, que ilumine el camino ya no solo para ti, si no para los que
vengan detrás de ti.
Y es
por ello que hay desvelos que merecen la pena.