Alecrín azul


Esto ha terminado convirtiéndose en un maratón a tiempo completo. En un maratón diario que corro desde que pongo los pies fuera de la cama hasta que llego cansado, y en algunos momentos hasta derrotado, cuando las estrellas empiezan a alumbrar el firmamento.

No sé en cuantas batallas me encuentro inmerso ahora mismo, quizás son tantas que he perdido la cuenta. Lo único que sé, es que valdrá la pena y que queda poco. Me lo dice mi corazón y mi instinto, y esos nunca pueden fallarnos, queridísimo piscis. 

Esto no es el sueño de otra persona. Esta no es otra que una batalla mental a tiempo completo donde tú, y sólo tú, eres quien debe combatir. Donde has decidido que no vas a tratar de luchar toda una vida por algo que no te corresponda.

Quiero ser como la nota de color del brillante azul del pendiente que tanto he llevado. Como esa flor azul pequeña que brota entre los alecrines del toxo. Como ese escalofrío después de un beso en la boca que te dan tras recibir una herba de namorar



Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Nothing or all