Pase lo que pase, hasta el fin del Mundo.

Solo hay algo que me joda en este mundo más que cualquier cosa, y es ver la pena y el dolor en el rostro de un amigo... El no poder coger y borrar todo eso de su recuerdo y verlo feliz de nuevo. Pero luego pienso y digo que el dolor solo es síntoma de cambio, que nunca podrás olvidar y que lo único que puedes hacer es aprender y aprender.  Siempre he guardado objetos o cosas muy importantes para mi en una caja de lata, y quizás el objeto más importante que hay ahí dentro sea esto:

¿Recuerdas que es?¿Recuerdas esto? Este día empezaron nuestras aventuras. 10 de Enero del 2009. No recordaba la fecha si te soy sincero, se que tu tampoco, lo único que recuerdo es que ese día nos escapamos los dos sin que nadie lo supiera, cogimos el tren y nos largamos a Coruña y nadie se había enterado. La segunda vez sí, y la verdad, ahora me río pensando en ese momento. ¿Cuantas cosas han pasado desde este día? ¿Cuantas sonrisas y lágrimas hemos hecho? Muchas. Demasiadas. Y eso es lo que nos une. Nos unen recuerdos, tardes por Galicia adelante y muchas caminatas. Pero sobretodo, nos une un anillo.

Hemos crecido y ya no somos niños. Ya no actuamos como tal. Pero en el fondo, siempre seremos esos chavales que permanecen unidos bajo una toalla aguantando el chaparrón como aquel día en Centeás. Solo puedo decir que ahora hay que echarle más cojones que nunca. Hermano, hay que echarle mucho valor y mucho coraje, y sabes que estaré para ello ;)

Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Nothing or all