Espiral de fuego

 

Habrá días en los que la ira será quien tome el control. Quien sea el sol sobre las piedras apiladas que buscan alinear el karma junto con tus chacras, como la circunferencia de radio infinito que define una recta.

Será como dejar que el fuego consuma hasta el último ápice de razón y de cordura, como ese momento en el que los instintos toman el control de la razón y el corazón, es el único que tiene realmente marcada una hoja de ruta.

Será como el subidón permanente que hay justo en el instante anterior a romper una canción, antes de que caiga la primera gota de sudor o las lágrimas te empañen los ojos. Como ese magnífico instante en el que el sol se oculta tras el horizonte. Como el mismo momento en el que los labios se rozan después de segundos separados que parecieron siglos.

Como la fuerza que se invoca cerrando los ojos y mirando dentro de uno mismo, como la furia del espíritu ardiente que duerme dentro de nosotros.  



Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Ratón y mantequilla