En el Corazón

Recuerdo una de esas cosas que aprendes a lo largo de la vida pero no recuerdas de quién lo aprendiste, o si lo aprendiste por haberlo leído en algún lugar.

Es esa enseñanza de que cuando te sientas perdido en la vida, lo único que tienes que hacer es mirar en lo más profundo de ti, en lo más niño, encontrar ese algo que te hizo cosquillas en la nuca y te puso la piel de gallina, que te dio esa sensación que nunca vas a olvidar.

Mira en lo más profundo, en las emociones que sentiste por primera vez, y en cuanto las encuentres aférrate a ellas para seguir adelante, quítales el polvo y las telarañas, porque es en esos instantes de incertidumbre en el que necesitarás sentirlas más que nunca.

Nunca sabemos si nuestras decisiones son correctas hasta que las tomamos y vemos las consecuencias, hasta que echamos la vista atrás y hacemos balance pero siempre hay algo claro, y es que las decisiones difíciles casi siempre suelen ser las correctas.


Como dice el siempre genial Natsu Dragneel, cuando fallan los planes de la A a la S, llega la hora del Plan T: Todo recto hasta el fondo y sin importar nada. Como si fueras un elefante en una cacharrería.


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