Salmón

Hay personas que desde pequeñas suelen ser diferentes; que van a contracorriente porque no saben ser de otra forma y no por una cuestión de rebeldía, aunque, con el tiempo, se termine convirtiendo en una especie de marca personal. Simple y llanamente, no saben ser de otra forma. Siempre se dijo que los salmones sólo nadan con la corriente a favor cuando están muertos, y reconozco que existe cierto orgullo de haber nacido bajo el signo de Piscis. Cuando empiezas a navegar entre varios mundos profesionales te das cuenta de que la gente que aporta un valor diferencial a un proyecto o causa, es la gente que se sale de lo común. Que, como reza un dicho japonés al que ya le he dedicado algunas líneas: el árbol que crece recto termina convertido en tablas, pero el que crece retorcido sigue con su vida. Y es que en la vida, tanto la profesional como la personal, va de no querer parecerse a la normalidad aparente de los demás. De ser muchas veces incomprendido y no tener una doble cara po...