Ley de anti-intuición


Abraham Wald fue un matemático que durante la segunda guerra mundial implantó lo que se denominaba el sesgo de supervivencia, y que consistía en evitar centrarse en las cosas que sobrevivían en lugar de hacerlo sobre aquellas que no lo hacían.

Antes de este razonamiento, se analizaba todo aquello que volvía con vida de la batalla y se buscaba el corregir sus puntos débiles, pero no se pensaba en quienes cayeron en ella.

Un ataque previsible tiene como consecuencia una defensa previsible, así que sé imprevisible. Imprevisible en cada segundo de tu vida, en cada momento en el que el corazón te pida que lo seas.

Vive el momento como si fueras una vela a punto de apagarse porque ya no tiene más cera que consumir. Que como dijo el maestro Oogway: El ayer es historia, el mañana es un misterio, y el hoy es un regalo, por eso se llama presente.



Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Nothing or all