Morriña with you
Porque
apareciste para entender mis locuras y mi deseo de agua salada, mis quebraderos
de cabeza y mis tormentos, con la única moneda de cambio que el de un
abrazo por las noches, y un beso de buenos días.

Porque
eres como esa película de la que conoces el final pero que cada vez que ves, te
hace temblar de los nervios. Como el imaginar lo que sería un paseo de invierno
por las calles mojadas por la lluvia de La Coruña.
Como
el echar de menos como nunca en tu vida lo has hecho.