Hasta el infierno y vuelta


Te dirán que no cuentas para nada, que no eres más que un número que sube y baja como lo hace la bolsa. Que el esfuerzo no vale la pena, y que los sacrificios hechos no llegan ni por asomo a la recompensa obtenida. Que te des por vencido. Que no vale la pena.

Dirán que no puedes hacerlo. Que es demasiado y que haces demasiado. Que no puedes seguir acumulando porque eres incapaz de hacerle frente a lo que venga sólo porque ellos no han sido capaces de aguantar para seguir adelante. 

Dirán cuando te vean que eres capaz que te rindas, que las esperanzas no dan de vivir a los hombres y que los sueños solo dan de comer a los idealistas. Que la fortaleza de uno es directamente proporcional a las retiradas a tiempo.

Y me niego a creer en eso. En que rendirse en un sueño no es el mayor de los fracasos, porque quienes una vez se rindieron en la búsqueda de un sueño, jamás podrán dar lecciones de nada, solo de como dejarse perder.

Porque bajaría hasta el centro del infierno por seguir haciendo lo que me gusta y lo que quiero hacer, porque la pasión siga siendo el motor de la vida, por seguir los dictados del corazón.

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