Rumbo Noroeste

Equivócate. Se la persona que más fallos pueda cometer en la vida, que tenga más imposibles por bandera y más murallas para sus metas. Equivócate eligiendo la escalera para escalar, las cuerdas con las que descolgarte e incluso si quieres de objetivo, equivócate como el que más.

No tengas miedo a hacerlo, recuerda que no hay más error que el no haberlo intentado, pero ante todo estén en paz contigo mismo. La gente que de verdad te quiere tomará tus metas como propias y te seguirán hasta el fin del mundo si es lo que deseas.

Cuanto más te equivoques, más cerca estarás de encontrar tu camino y de lograr tu sueño. Aquellos que nunca se han equivocado, tienen la desgracia de no saber lo que significa enfrentarse a un muro.

Hay metas muy complicadas, pero cuando tienes esa corazonada de que todo va a salir bien, ahí es cuando se decide si de verdad crees en los pálpitos o eres un resignado más en esta sociedad.

Llevo años escuchando el susurro de ese latido, y creo que ha llegado el momento de seguirlo; de seguir a aquello que realmente me pide el cuerpo. De engalanar los hombros como hicieron mis antepasados antes que yo. 

Nuevo reto, y este va por lo que me dicta el corazón. Si es el camino correcto, ¡Solo se descubre andando!




Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Ratón y mantequilla