Migas de Pan
Durante toda nuestra existencia el destino, en mayor
o menor medida, nos va dejando migas de pan.
Una fecha, un olor, una brisa, o una mirada de soslayo,
pueden desencadenar esa reacción en tu interior capaz de desbloquear aquello
que se encerró en otra vida para poder despertar en esta, para recordarte parte
de tu pasado, para marcarte el presente, y por consiguiente, mostrarte el
futuro por el cual estás obligado a luchar.
No está bien quedarse encerrado en el pasado, y hoy
a media noche se acaba el presente. En tus manos está el quedarse en un cuarto
repleto de fotos, o cruzar la puerta persiguiendo un mañana. Hay quien te
cuestionará, hay quien te mirará con desprecio, pero solamente debes recordar
que pase lo que pase, estás haciendo lo correcto.
Eso que tienes ahí delante es tu futuro; Ve a por él, y vívelo por aquellos que no pueden vivirlo a tu lado.