Helios
Existía una vez un sentimiento que
nunca fue sentido, una palabra que jamás ha sido escrita, y una frase que nunca
se ha pronunciado.

Es cuestión de cerrar los ojos y de notar
el latido del corazón para poder sentirla; para poder notar el golpe en el
pecho y la sangre que corre por tus venas, para recordar recuerdos que jamás
has vivido, y que han condicionado toda tu existencia.
Te reto a que lo hagas, a que sientas
ese sentimiento que no puede ser descrito con palabra alguna, a que pronuncies
esa palabra que nunca ha sido escrita, a que pronuncies esa frase jamás
pronunciada, y que pongas en tu boca el canto que clama por la Libertad.
Entérate; pase lo que pase tienes que
ser quien eres en este mundo. Estás llamado a ello.