Helios

Existía una vez un sentimiento que nunca fue sentido, una palabra que jamás ha sido escrita, y una frase que nunca se ha pronunciado.

Existe un camino donde el propio destino ha prohibido que alguien caminara, existe un corazón que guarda en su interior el verdadero significado de la palabra por la que mueren y matan todos los hombres, una palabra que elige el destino de naciones enteras y que tumba eternas civilizaciones. 

Es cuestión de cerrar los ojos y de notar el latido del corazón para poder sentirla; para poder notar el golpe en el pecho y la sangre que corre por tus venas, para recordar recuerdos que jamás has vivido, y que han condicionado toda tu existencia.

Te reto a que lo hagas, a que sientas ese sentimiento que no puede ser descrito con palabra alguna, a que pronuncies esa palabra que nunca ha sido escrita, a que pronuncies esa frase jamás pronunciada, y que pongas en tu boca el canto que clama por la Libertad.


Entérate; pase lo que pase tienes que ser quien eres en este mundo. Estás llamado a ello.


Entradas populares de este blog

No enemies

Las pilas de Nesperino

Ratón y mantequilla