Las ganas de seguir luchando
Estas
cansado. Si has dormido 8 horas en 3 días ya es demasiado, te duelen las manos,
la cabeza, la espalda, las piernas y el pelo, pero ahí sigues, sin rendirte y con
los objetivos más claros que nunca. Ahora no se puede caer, ahora no se puede.
Te
levantas todos los días a las 7:30 de la mañana, pasas más de 8 horas en la
universidad, 2 horas en el club de remo entrenando, tienes que hacer en este
cuatrimestre una cámara de maquinas, el desarrollo del casco de un arrastrero y
tres prácticas de hidrodinámica, sin contar las de mecánica de fluidos y la
semana de parciales que está al caer, además de estudiar.
Sigues
peleando por tu tierra, por el naval, escribiendo hasta las tantas, leyendo
libros sobre economía en el Sector Marítimo y corrigiendo la segunda novela de
tu propia cosecha, pero, aquí sigues. Muriéndote,
sí, pero aquí sigues.
No sé
de donde saco las pilas y las ganas. No lo sé, y la verdad, no tengo
tiempo a meditar sobre de donde viene la motivación que me levanta cada mañana.
No sé si son las promesas que hice, las ganas de cambiarlo todo, o la imagen de
mi madre y de mis abuelos. Cuanto le debo a esta gente…
No sé
de dónde viene toda esta motivación, lo único que tengo claro es que a pesar de
que cada vez tengo más trabajo, más responsabilidades, y estoy más cansado, mis
ganas de seguir luchando y dando hostias por cambiar las cosas, siguen
superando al resto.
Ahora
toca descansar, que mañana, será de nuevo un día duro… Como todos =)