Llamada a las Armas

Nunca he sido esclavo de un almanaque ni de nada que marcara el tiempo, es más, hasta odio llevar reloj. Siempre me he considerado una persona que nunca ha necesitado de nadie, únicamente medios, y que si no los tiene, busca en los más fondo y profundo de los barrios marginales si hace falta para encontrarlos. Nunca me ha importado tener que recurrir a actos de dudosa trasparencia moral, mas en este mundo, creo que todos hemos mirado alguna vez por nuestro propio beneficio. 

Muchas veces me duele que me llamen egoísta, cuando mucha gente sabe que miro más por los demás que por mí mismo. Que prefiero llorar yo, a que lo pase un mal un amigo, de estos que tienes en el fondo y en lo más profundo de tu alma. Pero cuando hago alguna acción que mira por mi interés, siempre hay alguien que grita "Egoísta". ¿Egoísta porqué? ¿Por no dejar que nadie controle mi vida, y por mirar más por mi beneficio que por el de alguna otra persona a la que alomejor no le debo nada? ¿Egoista porque querer vivir un tiempo sin tener nada que me lastre a mi hogar o a mi vida rutinaria? Pues yo tengo muy claro que estas decisiones las seguiré tomando. 

La madre de una amiga muy importante para mi  me dijo "El techo es el cielo, y no hay que permitir que nadie nunca nos pisoteé" y eso mismo en lo que voy hacer. Estoy harto de aguantar arrebatos de personas que para algunos casos tienen una inteligencia un tanto infantil. En mi vida, nunca me he callado las cosas, y ahora no es el momento de hacerlo, ni ahora ni nunca. Hoy han vuelto a retumbar las pisadas sobre las aceras y a morir la hierba por donde piso, porque señoras y señores, prefiero morirme de hambre y de sed a tener que arrodillarme ante la mentalidad de estas personas. Sea donde sea. Sean quienes sean.

"Espero tener siempre suficiente firmeza y virtud para conservar lo que considero que es el más envidiable de todos los títulos: El Carácter" - George Washington

Entradas populares de este blog

No enemies

Ratón y mantequilla

Las pilas de Nesperino